Comenzando despedidas

Y así van llegando los días. En octubre se veía tan lejano el 27 de febrero cuando tenía que dejar mi casa y hoy ya estábamos haciendo la cena de despedida.

Como les dejé en las notas por toda la casa vivir ahí fue tan bueno como todo lo que me ha pasado. Vivir sólo con hombres fue una experiencia nueva que resultó ser muy divertida y agradable, sus conversaciones, la manera de mirar la vida, el ingenio de Nico, el pragmatismo de Antonio y los enamoramientos y la alegría de André hacían que cada día hubiera una nueva conversación e historia distinta.

Y no hay para que explicitar mucho, la casa en si ya tenía su personalidad y aunque todo estaba malo y era el peor piso de todo el edificio yo lo quería, porque era mi casa...

Ya nadie les cantará por los pasillos ni llegará a las 6 de la mañana haciendo ruido. André practica el abrir la puerta ya que no me tendrás a mí para salvarte por la madrugada y no quiero que vuelvas a dormir en la escalera jejeje.

Como les dije una vez... los echaré demenos toda la vida, a los chicos, a mi casa, a mis amigos y a Valencia completa.

Buena Fortuna! y cuiden la casa...

Paris

Es difícil ponerse a escribir sobre Paris, sobre todo a un día de volver. Paris... Paris...

La noche antes de irme estaba en el balcón con André fumando y le preguntaba porque no estaba extasiada por viajar a Paris y él me decía que era porque quería estar en Valencia, y claro que si... quiero estar en Valencia, pero cuando el aerobus llegó al centro de la ciudad de Paris fue tan increible, tan impresionantemente increible.

Es una ciudad tan armónica, preciosa, sensual, romántica, moderna, nostálgica, homogénea, multicultural, limpia, organizada... y así podría estar horas definiendo cada lugar que observé, pero donde todo se une y se convierte en la personalidad de Paris, en su esencia máxima es en el metro.

En el metro me pasaron muchas cosas, pude ver y sentir personas que nunca había visto en mis 25 años. Vivo en un país tan lejos de todo que después de estar en el metro de Paris me da la sensación que en Santiago no pasa nada. Pude ver al verdadero hombre de piel negra con su traje blanco, su camisa negra y su enorme cadena de oro con un crucifijo en su pecho y un guardespalda a cada lado. También aquella mujer vestida con su túnica cafe y su velo blanco el cual sólo dejaba ver sus ojos, y al estudiante francés, blanco y armónico sentado junto al estudiante de raza negra como iguales. Pude ver al hombre con su boina de pintor, abrigo largo y bufanda roja (sólo le faltaba las barras de pan y la copa de vino)... también vi aquel ejecutivo de las grandes empresas con su traje de Armani y a esas mujeres elegantes de la fotos... si son verdaderas, existen porque yo las vi. Pude ver a franceses, africanos, orientales y occidentales todos juntos en un mismo vagón... en el metropolitano de Paris.

Y ahí estaba... la reina del día y de la noche, aquel símbolo de belleza que ilumina la ciudad, enorme, con personalidad, tan elegante como Paris completo... La Torre Eiffel, la chica, la diva, el centro de todo. Aún cuando tengo otro lugar favorito no puede dejar de sorprenderme, es preciosa de verdad, hay que asumirlo.

Montmartre

En Montmartre se encontraba nuestro primer hostal, un barrio donde está el Sacre-Coeur una catedral en donde hace 110 años que se reza las 24 horas por los crímenes de Paris y el mundo, la vista es preciosa, queda en la cima de una colina y se puede apreciar gran parte de la ciudad y desde su costado derecho pude ver por primera vez la Torre con su espectáculos de luces al atardecer, buenísimo.

Tengo lugares favoritos de Paris, entre esos está la Place du Tertre, una plaza rodeada por pequeños bares y cafés y en el centro se encuentran los artistas de la ciudad, pintores que realizan bosquejos de los principales paisajes y retratos por 30 euros... claro yo como estudiante no pude ni tomar café ni hacerme un retrato pero poder verlo era igual de placentero.

Caminando nos encontramos Le Moulin de la Galette que junto con otro que estaba en su costado son los únicos que quedan en pie en estos tiempos y después de tanto presionar a Quentin por el Moulin Rouge lo encontramos en la avenida principal del barrio. Todo el tiempo me acordé de mi hermanilla que le gusta tanto e intenté traerle algún recuerdo, pero como sabes... soy estudiante ;) jeje.

Por esas bendiciones de la vida conozco a Quentin, primero porque es uno de los hombres más dulces que conozco, segundo porque es francés y estaba en Francia y tercero porque había ido a Paris algunas veces y me llevó al barrio de Amelie... es increible pensar en que hace algunos años veía la pelicula, con sus calles, el café y la gente y lo encontraba como un mundo aparte y hace algunos días estaba ahí, mirando, oliendo, tomando fotos... insisto, la vida da muchas vueltas.

Encontré un restaurat chileno, muy gracioso porque estaba pastel de choclo en frances jajajaja, descubrimos que alguien había perdido su gato "Kevin"... que ojalá haya aparecido, ya que sus dueños estaban muy preocupados para empapelar la ciudad con su foto jeje.

Montmartre fue el primer lugar que visité y sus imágenes están en mi mente con todos sus paisajes y colores, espero que no se desvanezcan antes de contarles la historia en Chile.

Mi soledad y yo...

En Madrid está lloviendo y todo sigue como siempre
solamente que no estás y el tiempo pasa lentamente

JaJaJa
Excelente!!!

Me fui sola a Madrid... con pasaje devuelta en mano, en silencio, caminé por esa ciudad que la verdad me sorprendió un poco, quizás porque esperaba que fuera más metrópolis, pero bueno... pensando en nada, cantando para mis adentros esa canción que tantas noches escuchamos una y otra vez... fue a toda raja, ya que era el verdadero Madrid, la verdadera lluvia y la verdadera soledad y yo, tanto así que no tenía quien sacara la foto ilustre, pero da igual, fue bueno pasar tiempo en silencio y claramente todo el tiempo pensé en ti... Muñozota eres de las cosas buenas que me esperan en Santiago.

GiRoS

Ayer por la tarde me dieron la fecha y hora de mi vuelo a Santiago y fue como un balde de agua fría que me dejó congelada por algunos minutos, primero porque la fecha es antes de fallas, lo que implica que no estaré para la finalización del intercambio y segundo es por el hecho de volver.

No hay cosa que ansíe más que poder abrazar a mis hermanos, comer la comida de mi mamá, hablar con mi viejo y estar en mi casa, hablar con mi amiga... pero volver a Santiago implica mucho más que el reencuentro familiar. Implica que tengo que ingresar a la Universidad, decidir un tema de tesis, entrar a trabajar de traje en una oficina y volver a pasar mis horas en metros y micros para trasladarme de lugar a lugar... y todo esto la verdad es que me da un poco de susto, volver a la vida, a mi verdadera vida.

Tiene un sabor dulce el saber que llegaré a casa, pero como todo lo que te hace bien siempre te hace mal dejar esta ciudad se me hace un poco difícil, sobre todo ahora que la siento como mi hogar. Mientras estuve en Barcelona y Lisboa, cuando pensaba en volver a casa, siempre pensaba en Valencia y ahora que estoy aquí pienso en Santiago... tanto las distancias como las sensaciones son relativas.

Chris, Hugo, Mario y yo

Durante estos nueve días me dedique a observar, las ciudades, la gente, las actitudes, a mis compañeros a todos menos a mi y mis circunstancias.

Viajar con Mario, Chris y Hugo fue una experiencia nueva, porque su actitud hacia mi fue una mezcla exacta de igualdad y mimos que la verdad me hacían sentir bastante cómoda, porque nunca he sido ni seré una muñequita de cristal pero en circunstancias especiales es bueno dejarse caer en los brazos amigos. En el aeropuerto de Lisboa descubrí que había perdido mi maleta. Me sentía cansada, enferma, y con una sencibilidad que sobrepasaba cualquier otra llegada de mi periodo, si hubiese estado sola tendría que haber dejado todos mis malestares de lado y comenzar a solucionar y tramitar... pero tenía a Chris, atento, práctico y dispuesto que me permitió dejarme caer.

En Mario afloró un estilo de liderazgo sutil y comunitario, su sentido de orientación y sin cámara fotográfica le permitió estar concentrado en el mapa y guiarnos... y Hugo en silencio, hubo momentos en que me preocupé un poco pero era su momento y debía respetar su espacio vital.

En cierto sentido descansé en distintas circunstancias en cada uno de ellos y seguro que ellos también descansaron en algún momento en mi... o por lo menos los salvé de una situación desagradable en la Rambla... jejeje.

Hoy los quiero más que el 1 de febrero y seguro que hasta que llegue el día que me vaya ese amor irá creciendo día tras día de forma exponencial... ojalá que desde lejos podamos seguir alimentando hasta que limite al infinito ;)

¿Qué hace un Mexicano, un Alemán, un Italiano y una Chilena en Portugal?

¿Dónde se encontraron?

Con esta última pregunta parte todo. Parte un viaje iniciado en septiembre del 2006 en donde de distintas partes del mundo convergieron personas a la tercera ciudad más grande de España... Valencia. Pero esa no es toda la respuesta, después de semanas de buscar piso caminando por todas las calles bajo el sol de septiembre (que no debería ser demasiado, pero con el cambio climático uff) quedamos todos dispersos por distintos puntos de la ciudad... nos vamos acercando.

La Universidad Politécnica de Valencia es una institución pública (increíble) que dentro de las carreras que imparte está Administración y Dirección de Empresas, es decir "ADE" a la cual llegaron estos tres personajes y claro está... muchos más.

Pero eso no es todo! dentro de ADE hay una asignatura llamada Dirección Estratégica y Política de Empresas "DEPE" que fue beneficiada por una concurrencia masiva de gente de intercambio, digo beneficiada porque somos unas personas muy simpáticas e inteligentes jejeje. En las eternas y tediosas clases de DEPE nos conocimos, el Alemán, el Italiano y yo formando ahora después de cinco meses una amistad energética y consiente.

Hugo, el Mexicano sería mi compañero de viaje, y a esta altura mi amigo y compañero. Una noche de fiesta convenzo al italiano que nos acompañe a Lisboa, una ciudad que deseaba mucho conocer y me dice que si siempre y cuando pasemos unos días en Barcelona. Al otro día reservamos los vuelos y me topé con la sorpresa que mi querido Chris se animaba a venir con nosotros también.

Y esa es la historia... es así como nos encontramos, es así como nos llegamos a querer y es así como doy gracias al destino, a la tierra, al universo y a la vida por haber viajado con ustedes.

Quien no lo crea... lo comprendo, parece una historia de cuentos ;)

El DrAgOn!!!

Por supuesto esta foto es digna de un post único y elaborado. Para quien ha estado en Parque Guell en Barcelona lo comprendería todo con solo mirar la fotografía, pero como el 99% de las personas que visitan mi blog no han presenciado esta maravilla, lo explicaré.

El Parque Guell fue construido por Gaudí en la ciudad de Barcelona para una familia muy adinerada (Mario se sabe mejor la historia), "PERO" en su entrada está mi querido amigo "El Dragón" que resulta ser la figura más atractiva dentro del parque visitado principalmente por turistas de todo el mundo y dulces viajeros como nosotros. Como es la estrella del lugar todo el mundo quiere tomarse una foto con él, lo que hace imposible conseguir una exclusiva... pero yo con Chris de fotógrafo LO LOGRAMOS!!!. Si se fijan, no hay ninguna persona alrededor, es increible, increible... mi cara de felicidad lo dice todo jajajaja.

El conflicto : Ahora, cuando me disponía a escribir y publicar el post, me doy cuenta que no es un dragón... sino una lagartija jeje, pero a esta altura de la vida no lo puedo bajar de rango, asi que acordamos con Chris que será mi Dragón para siempre.

Catedral de Barcelona

P a r t i m o s ! ! !

Después de una semana muy triste con despedidas y nostalgia parte nuestro viaje.

Cuatro amigos, cuatro nacionalidades, cuatro vuelo, dos ciudades y millones de pensamientos y energía.

Primero de Febrero, Primer viaje...

Amada... supon que me voy lejos
tan lejos... que olvidaré mi nombre
amada... quizás soy otro hombre
más alto y menos viejo, que espera por si mismo
allá lejos, allá trepando el dulce abismo


Primera parada ----> Barcelona